¿Quieres reducir la huella de carbono de tu comunicación?
Si has hecho clic en este artículo es porque este tema te importa por una de estas razones:
- Porque eres consciente de la necesidad de actuar rápido para evitar los efectos más devastadores de la crisis climática.
- Porque sabes que reducir las emisiones de tu empresa es clave para alcanzar unos objetivos de sostenibilidad medioambiental básicos.
- Por las dos anteriores.
Y es que nadie discute la necesidad de reducir las emisiones de las empresas pero pocas personas piensan en su comunicación cuando plantean una política de mitigación de emisiones.
Por eso he creado este artículo para que aprendas a reducir la huella de carbono de tu comunicación en cuatro sencillos pasos.
4 trucos para reducir la huella de carbono de tu comunicación (VÍDEO)
Table of Contents
Qué es la huella de carbono de comunicación
La huella de carbono es la cantidad de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos en un período concreto por una persona, negocio, grupo, organización, territorio o incluso un producto o servicio.
La huella de carbono es la cantidad de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos en un período concreto por una persona, negocio, grupo, organización, territorio o incluso un producto o servicio.
Que no te engañe su nombre, porque a pesar de referirse solo al dióxido de carbono (el tan famoso CO2), este término engloba otros gases que contribuyen al calentamiento global, como el metano o el óxido nitroso.
En este sentido, la huella de carbono es una métrica esencial para calcular y reducir las emisiones globales y, por lo tanto, minimizar los efectos de la emergencia climática.
Huella de carbono de comunicación: un escalón más
Cuando hablamos de huella de carbono de comunicación, nos referimos a las emisiones generadas por los procesos y materiales necesarios para comunicar tu actividad.
Hablamos de «huella de carbono de comunicación» para referirnos a las emisiones generadas por los procesos y materiales necesarios para comunicar tu actividad.
Por ejemplo, las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) generadas por:
- Tu web.
- Tu newsletter.
- Tu blog.
- Tus publicaciones en redes sociales.
- Tu archivo interno.
- Tus imágenes.
- Tus vídeos.
- Tus pódcast.
- Tus folletos y otros formatos físicos, como stands.
- Tus paquetes, etiquetas, embalajes…
- Etc.
Y hasta aquí, todo teoría.
Pero, ¿cómo puedes tú, que quizá no cuentas con recursos para hacer un cálculo o plan de mitigación riguroso, reducir tu huella de carbono de comunicación?
Pues con estos trucos:
4 trucos para reducir la huella de carbono de tu comunicación
Crea una web clara y sencilla
Si tu web está repleta de enlaces, páginas, secciones y más complementos que una tienda de bisutería, párate a pensar. ¿Necesitas tanta información o solo debes clarificar tu mensaje?
Seguro que sabes la respuesta.
Así que, si quieres simplificar tu web y así reducir la energía necesaria para su mantenimiento:
- Ten cuidado con el número de páginas y la longitud de textos. Más no siempre es mejor.
- Mantén los recursos visuales como infografías, imágenes, elementos gráficos o fotografías en el tamaño adecuado y utilízalos solo cuando sean realmente necesarios.
- Si incluyes vídeos que ya están en una plataforma externa (por ejemplo, youtube), incluye el enlace, no subas el vídeo de nuevo a tu web.
De hecho, una de las herramientas más fáciles para medir el antes y después de tu web es websitecarbon.com, un sitio que compara la huella de carbono de tu web con el resto de páginas testeadas y te ofrece equivalencias para que entiendas cuánto CO2 (y gases equivalentes) está emitiendo tu web.
Fíjate en este ejemplo reciente de mi propia web:
Pásate a un buen servidor y hosting verde
¿Sabías que si internet fuera un país sería el séptimo con mayores emisiones de todo el planeta?
Por eso es tan importante confiar en servicios de servidores y hosting medioambientalmente sostenibles:
- Que utilicen energía de fuentes 100% renovables.
- Cuyos procesos sean energéticamente eficientes.
- Que favorezcan la economía circular en sus operaciones.
¿Pero cómo encontrar uno de ellos?
Si te sirve mi experiencia, después de probar y comparar varios servidores y hosting verdes, esta es la opción que yo misma he elegido para mi web y con la que llevo años trabajando.
Y no solo porque tienen una excelente atención al cliente (de hecho, siempre que he tenido un problema lo han solucionado en cuestión de horas), sino por sus credenciales ambientales.
De hecho, si todavía no tienes un servidor y hosting verde puedes conocer más sobre cómo trabaja Kualo aquí.
Y si te sirve lo que te he contado y al final lo contratas siguiendo este enlace, a mí me pagarán una pequeña comisión y te estaré muy agradecida (como te imaginarás, solo recomiendo las herramientas con las que trabajo y con las que estoy la mar de contenta).
Cuida el volumen de emails
Los emails que envías y que recibes son una fuente importante de emisiones.
Por eso es tan importante que utilices tu email de manera consciente:
- Haz tu newsletter más sostenible eliminando a los contactos a quienes ya no les interesa recibir tu información. No hace falta que lo hagas a mano, puedes programar una automatización.
- Cuida tu bandeja de entrada eliminando los emails que ya no necesites y cancelando suscripciones que han dejado de interesarte.
-
- Utiliza herramientas de trabajo colaborativo que minimicen el intercambio de emails con tu equipo y clientela (como Calendly, Google Drive, Dropbox, Clickup, Trello o Asana).
Apuesta por el diseño sostenible
Por último, si en tu comunicación también utilizas soportes físicos, puede serte de muchísima utilidad aplicar herramientas de diseño sostenible como:
- Packagings o materiales promocionales reutilizables.
- Tipografías con menor uso de tintas.
- Soportes 100% reciclables o biodegradables.
Pero como una servidora es especialista en comunicación ESG y no en diseño sostenible, te recomiendo contactar con las personas que sí saben.
Diseñadoras/es especializadas/os en sostenibilidad como Núria Vila (a quien puedes escuchar hablar sobre diseño sostenible en su charla del Congreso de Marcas Responsables) o Aizpea Lasa, una diseñadora sostenible centrada en pequeñas y medianas empresas.
Lo bueno de contar con una persona especializada en este tipo de diseño es que no solo reducirás tu huella de carbono, sino también tu huella ambiental (pero de esto hablaremos otro día 😉 ).
** Si conoces a alguien más que trabaje el diseño sostenible, cuéntamelo en comentarios. Me encantará leerlo.
Reducir la huella de carbono de comunicación: querer es poder
Como ves, ninguno de estos cinco trucos es difícil o caro de implementar y todos están al alcance de cualquier empresa, tenga el tamaño que tenga.
Ahora la pregunta es: ¿los pondrás en marcha?
Me encantará leer tus impresiones en comentarios.
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2 comentarios en «Cómo reducir la huella de carbono de tu comunicación»
Solemos asociar lo digital con responsabilidad ambiental y no siempre es así. Cuando leí el informe de greenpeace diciendo que si internet fuera un país sería el 6º que más contamina casi me peta la cabeza. Empecé a buscar soluciones para reducir el impacto de mi comunicación y de mi clientela y recogí algunas conclusiones aquí: https://universomeraki.com/diseno-web-sostenible-ecologico/ . Creo que se complementa muy bien con tu artículo, de hecho, algunas soluciones son muy similares. Al final no se trata de ser expertas en algo, que también, si no de usar el sentido común para solucionar problemas reales. ¡Gracias por compartir!
PD: vamos a la par con la puntuación de web site carbon 💪
Así es, Uxía. Vamos bastante a ciegas con el impacto de lo digital. Gracias por compartir el artículo y tus soluciones, seguro que nos sirve de mucho para seguir aprendiendo. Un abrazo fuerte y gracias por comentar.