La sostenibilidad corporativa es un mundo y, como tal, tiene su propia terminología.
Y es que cuando comunicas la ESG tienes que tener cuidado con los términos que usas, ya que es habitual encontrarse con palabras vacías o expresiones que tienen connotaciones o significados diferentes pero que son utilizadas de manera intercambiable.
Por ejemplo, no es lo mismo hablar de huella de carbono que de huella ecológica. O de impacto social que de impacto positivo. O de Net zero que de neutralidad climática. Y así podríamos seguir durante horas.
Así que para ayudarte a navegar este océano de terminología he creado este glosario ESG, que contiene las definiciones contextualizadas de más de 100 términos clave que debes conocer.
Diccionario ESG
Comunica la sostenibilidad con propiedad accediendo a + 200 definiciones contextualizadas de conceptos clave ESG.
Además, este glosario ESG está en permanente actualización. Una vez que lo descargues tendrás acceso inmediato a él, pero cada vez que lo actualice te enviaré un email para avisarte y que tengas la última versión.
Y para abrir boca aquí tienes tres conceptos clave, recogidos del diccionario, que debes conocer para comunicar con propiedad tus esfuerzos y compromisos en sostenibilidad.
Índice
Glosario ESG: 3 conceptos que debes tener claros para comunicar con propiedad
1. Impacto
Empresas con impacto, proyectos con impacto, marcas con impacto… Seguro que has leído expresiones similares más de una vez, ¿verdad?
Y es que “impacto” es una de las palabras más utilizadas al comunicar la ESG.
Sin embargo, la sobreutilización del término ha llevado a una generalización de su significado.
Porque hablar de impacto en términos de sostenibilidad corporativa parece que equivale a hablar de hacer el bien, cuando no todo el impacto es inherentemente positivo.
Impacto: consecuencias positivas o negativas de las actividades de una organización en el medioambiente, la economía y las personas.
Como ves, el impacto puede ser positivo o negativo.
Pero además, el impacto puede ser social, medioambiental o económico, dependiendo de la esfera afectada.
De hecho, una acción de una empresa puede tener un impacto positivo en una esfera y negativo en otra.
Por ejemplo, una empresa de alimentación ecológica puede tener un impacto medioambiental positivo al promover cultivos sin pesticidas, pero un impacto social negativo al no respetar unas condiciones laborales dignas en la recolección de frutas y verduras.
Por eso, al comunicar el impacto de tu estrategia ESG es importante especificar de qué tipo de impacto estás hablando para evitar confusiones en tu audiencia.
El impacto puede ser negativo o positivo, además de medioambiental, social y/o económico.
2. Huella de carbono vs. Huella ecológica
En este caso nos encontramos con términos similares con significados diferentes.
Para que lo veas claro, en el contexto de sostenibilidad corporativa, la huella de carbono (también llamada huella climática) es una medición de la cantidad total de emisiones de CO2 y equivalentes que emite una organización de manera directa o indirecta a través de sus actividades o productos.
Sin embargo, la huella ecológica (también llamada huella medioambiental) no solo tiene en consideración la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero, sino otros efectos de la organización en el medioambiente.
Cuando hablamos de empresas, la huella ecológica se mide a través de metodologías de análisis de ciclo de vida de productos.
Como ves, tu compañía tiene diferentes huellas que es importante diferenciar para comunicar tus progresos y compromisos medioambientales de manera clara y con propiedad.
3. Neutralidad climática vs. Net Zero
Con un 47% de las grandes empresas globales asumiendo compromisos Net Zero (y subiendo), este es un término que cada vez aparece más en comunicaciones ESG, a menudo como sinónimo de Neutralidad climática.
Sin embargo, existe una diferencia clave entre ellos que define la manera en la que las organizaciones afrontan sus emisiones, y que afecta a cómo estas comunican sus compromisos climáticos.
Fíjate:
Neutralidad climática
Por un lado, la neutralidad climática (también llamada neutralidad de carbono) es la condición en la que las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de una organización se equilibran con la eliminación de emisiones por parte de la misma entidad a través de:
- Reducción de emisiones.
- Compensación de emisiones (Por ejemplo, a través de proyectos de reforestación).
Por ejemplo, una empresa puede alcanzar la neutralidad climática reduciendo solo una parte de sus emisiones y compensando el resto. Este proceso de neutralidad climática de una empresa se puede certificar con el estándar PAS-2060.
Net Zero
Sin embargo, para alcanzar el Net Zero, las empresas tienen que lograr ese equilibrio reduciendo drásticamente sus emisiones, ya que no pueden compensar más del 10% de ellas si quieren conseguir el estándar Net Zero de la Science-Based-Targets Initiative.
En definitiva, para alcanzar la neutralidad climática una empresa puede reducir sus emisiones y, a la vez, utilizar métodos de compensación que les ayuden a equilibrar el balance entre las emisiones que emiten y las que eliminan.
Sin embargo, para ser Net Zero una empresa deberá reducir al menos un 90% sus emisiones.
Una empresa puede alcanzar la neutralidad climática compensando gran parte de sus emisiones. Sin embargo, para ser Net Zero una empresa deberá reducir al menos un 90% sus emisiones.
A nivel de comunicación ESG esta pequeña diferencia es esencial, puesto que:
- Una empresa Net Zero mostrará un mayor compromiso climático, pues habrá reducido la mayor parte de sus emisiones.
-
- Y una empresa que haya alcanzado la neutralidad climática podrá comunicar ese esfuerzo en el marco de su estrategia medioambiental como el primer paso para alcanzar el Net Zero en el futuro, como muestra este gráfico de South Pole:
Glosario ESG: La importancia de la palabra correcta en la comunicación ESG
Mark Twain decía que la diferencia entre las palabras era importante, pues era la misma que entre un rayo (lightning) y una luciérnaga (lightning bug).
Y, como suele ser habitual, los clásicos tienen razón.
Porque, en comunicación de sostenibilidad utilizar la palabra correcta es el equivalente a tener una comunicación sólida, clara y que afiance tu reputación y, por lo tanto, la confianza de tus grupos de interés.
Como para jugársela, ¿no crees?
Espero que este glosario ESG básico te haya ayudado a entender mejor tres conceptos claves de sostenibilidad.
Y si te has quedado con ganas de más, descárgate el diccionario ESG completo aquí debajo:
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Alba Sueiro Román, consultora de Comunicación ESG. Conoce mis soluciones para ayudarte a comunicar tus compromisos en sostenibilidad.
4 comentarios en «Glosario ESG: 3 conceptos que debes tener claros para comunicar con propiedad»
Alba…simplemente ¡maravilloso tu artículo!
Coincido plenamente en la importancia de hacer uso de los conceptos correctos…y para ello, se torna fundamental conocer, entender y aprehender tales concepciones y sus acepciones. Saludos.
Gracias por tu comentario, Mariana. Así es, el lenguaje es muy importante al comunicar de manera correcta la sostenibildiad. Espero que te haya servido el post. Abrazos.
Hola Alba, me alegra mucho cuando abro mi correo y veo un mail tuyo, porque sé que siempre trae contenido super valioso y sobre todo, mucho conocimiento. El diccionario me parece una herramienta indispensable en contextos corporativos donde se hable de sostenibilidad. Muchas muchas gracias por compartir tantos recursos útiles y por continuar siendo una divulgadora ESG en nuestro idioma. Fan total :D.
Gracias por tu comentario, Lucía. Me hace muy feliz saber que te sirven mis correos y saber que le vas a sacar provecho al diccionario. Nos seguimos leyendo por aquí. Un abrazo fuerte.