15 abril 2020

Crea tu estrategia de comunicación (III): canales de comunicación

Una vez que has hecho el análisis interno y externo y definido tus objetivos, que conoces a tu cliente y tu competencia, que ya tienes tu árbol de mensajes…

Una vez llegado ese momento toca hablar de tus canales de comunicación.

O lo que es lo mismo, el medio por el que tu cliente va a recibir tu mensaje.

Y es que, si has hecho el trabajo en las anteriores semanas, ya sabes qué redes sociales te traen más clientes o te dan más visibilidad, si tu web tiene visitas y cómo se comportan, si tu newsletter está funcionando o no, dónde está tu cliente o cómo comunica tu competencia.

Es decir, cuentas con la información para tomar decisiones acerca de qué canales son los más adecuados para tu marca responsable.

La importancia de decidir tus canales de comunicación

Ante la avalancha de información y la disponibilidad de herramientas de comunicación, es probable que sientas que tienes que estar en todos lados para llegar a tu cliente.

Tanto en tus canales propios (los que tú controlas, como tu web, blog o newsletter) como en los ajenos (los que están fuera de tu control).

Nada más lejos de la realidad.

Lo cierto es que pocas empresas tienen el equipo, la capacidad y/o el conocimiento para trabajar bien todos los canales que existen.

Y además, no tendría sentido, porque querer estar en todos los canales solo provoca que:

- Tu comunicación se disperse y pierdas el foco.
- Te sea imposible crear una planificación de contenidos específica para cada canal.
- Pierdas tiempo esfuerzo y dinero en acciones comunicativas que no te dan resultados.

De ahí, la tremenda importancia de tomar decisiones conscientes acerca de por qué comunicar en un canal determinado y saber qué esperar de él.

No tienes por qué estar en todos los canales, pero sí en los más adecuados para ti.

Cómo escoger solo aquellos canales que tengan sentido

Y es que, es en este momento de la creación de tu estrategia de comunicación, cuando te das cuenta de que lo que has hecho hasta ahora quizá no tenía sentido y escoges cambiarlo:

Por ejemplo:

- Si tu web no recibe visitas, quizá quieras seguir una estrategia de visibilidad trabajando la red social donde está tu cliente y creando un blog con contenidos atractivos para que visite tu web cada semana.
- Si tu web recibe visitas pero nadie te compra o te contacta, a lo mejor tienes que mejorar ese canal invirtiendo en copywriting para que tus textos reflejen el verdadero valor de lo que haces, mejorar el diseño, utilizar fotografías más atractivas o crear una estrategia de fidelización trabajando tu newsletter.
- Si estás en todas las redes sociales pero solo una te da resultados, quizá tienes que pensar en qué redes sociales está tu cliente ideal y solo trabajar esas, pero a fondo.
- Etc.

Para que veas estas conclusiones aplicadas a modelos de negocio reales:

- Si tu empresa vende un programa de gestión de residuos para multinacionales, ¿en qué red social vas a estar: en la profesional LinkedIn o en la visual Instagram?
- Si eres especialista en nutrición vegana, ¿en qué medio quieres aparecer: en Buenavida de El País o en El Marca?
- Si vendes juguetes artesanales sin plástico, ¿con qué microinfluencer vas a trabajar: con quien habla de crianza consciente o con influencers de moda?
- Si tu negocio vende energía limpia para particulares, ¿en qué eventos vas a estar: en ferias de vida sostenible o en eventos de networking para profesionales?
- Etc.

Decidir qué canales de comunicación vas a utilizar y por qué es liberador.

Como ves, decidir qué canales de comunicación vas a utilizar y por qué es liberador.

Con ello, orientas tus acciones a tus objetivos y evitas perder el tiempo, el dinero y los recursos de tu equipo en tareas que no te funcionan.

Pero si quieres que te cuente más, te recomiendo que vayas al vídeo de hoy, en el que te muestro todo lo que debes saber para escoger tus canales de comunicación.